Dios y la variedad
Pedro Héctor Rodríguez
Por un momento imagina que existe un solo color,
que no hay azul en el cielo ni en el follaje verdor
Que hay una sola canción, sólo una nota tediosa
No hay variación de volumen; no hay música melodiosa
Que existe un solo alimento, que no hay comidas sabrosas;
que no hay perfume que embriague, que no hay flores olorosas
Imagina que no hay sensaciones al tocar,
que no existen las caricias ni el arte de consolar
Que son tu cuerpo y tu mente, de los demás, un espejo;
y que tus ideas son de otras ideas reflejos
Piensa que la superficie es plana, que no hay colinas;
que todo tiene una forma simétrica de ocho esquinas
Imagina que no laten los pechos con emoción,
que eres como un robot, sin un tierno corazon
Gracias a Dios no es así. El creó la variedad
Puso gracia y emoción en la hermosa realidad
Y aunque el mundo fue estropeado por la intromisión del mal,
tiene aún áureos destellos de su estado original
En el mundo que se acerca, donde habremos de vivir;
sobre el trono el arco iris sus colores va a exhibir
De mil arpas y mil voces miles de notas saldrán,
que alabarán al Señor, y a todos alegrarán
El alimento será una fiesta de sabor
Las flores alegrarán todo con fragante olor
Los abrazos emotivos serán toque sanador
de hermanos que vivirán enlazados en amor
Aunque el carácter de Cristo todos allí llevarán,
los rasgos individuales siempre se conservarán
Aunque puros y centrados en el Rey del Universo,
los pensamientos e ideas serán muchos y diversos
Alegrarán el paisaje las colinas onduladas
Los animales y cosas tendrán mil formas variadas
Y los pechos latirán pletóricos de emoción,
al contemplar el amor de quien les dio redención
Oh, Señor del Universo, no será la eternidad
ni tedio ni aburrimiento, sino gozo y variedad
Este poema forma parte de mi libro "No desmayes, Peregrino", el cual puede ser adquirido en amazon.com
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