Eran dos, ahora son uno

Pedro Héctor Rodríguez

 

Eran dos llamas pequeñas con tenue luz alumbrando

Son una llama mayor, cuyo brillo va aumentando

 

Cada uno era una rama de su árbol familiar

Hoy sus dos ramas se injertan, para otro árbol formar

 

Eran como dos arroyos que corrían lentamente

Son un río caudaloso y de rápida corriente

 

El era el lirio espigado de un cultivado jardín

En otro jardín era ella el perfumado jazmín

 

Pero se unieron sus tallos en un abrazo de amor,

para en un nuevo jardín, formar una nueva flor

 

Hace un minuto no más, en su vuelo indefinido,

eran dos, ahora son uno, para posarse en un nido

 

Son un círculo sagrado que no cruzará ninguno

Son el uno para el otro. Eran dos, ahora son uno

 

Ella es como la Iglesia, él es como el Salvador

Eran dos, ahora son uno, para vivir en amor

 

Eran dos, ahora son uno... A estos jóvenes queridos,

concédeles, Dios del Cielo, que vivan por siempre unidos

 

 

Poema compuesto para la Ceremonia Matrimonial de mi hija Diana y Daniel Perrone, el 10 de Diciembre de 1995.  Iglesia Adventista Yugoeslava de Toronto.

 

Recuerden, hijos queridos, que ya no son dos, sino uno.  Lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

 

 

Este poema forma parte de mi libro "No desmayes, Peregrino", el cual puede ser adquirido en amazon.com. También forma parte de mi libro "Amor de esposos"

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