Entonces vas a volver
Pedro Héctor Rodríguez
Jesús, tú nos envíaste
a toda tribu y nación
a predicar tu evangelio
para ofrecer salvación
También tú nos prometiste
estar con nosotros siempre
hasta que al fin de este mundo
contigo al cielo nos lleves
¿Por qué, Señor, no logramos
alcanzar a todo el mundo
¿Por qué toma tanto tiempo
llenar de semilla el surco?
¿Por qué a veces pareciera
que resultará imposible?...
Abramos hoy tu Palabra
para que nos hable y guíe
Tú mismo lo declaraste
cuando ibas a ascender
que era el Espíritu Santo
quien nos daría el poder
Y tus primeros discípulos
oraron fervientemente
a fin de ser tus testigos
y predicar a la gente
Unánimes se postraron
en fervorosa oración
Confesaron sus ofensas
en su mutua relación
Humildes abandonaron
toda mundana ambición,
y confiados imploraron
del Espíritu la unción
Fueron llenos del Espíritu
en forma de fuego y viento
En muchas lenguas hablaron
a los que vinieron luego
Todos en su propio idioma
oyeron el Evangelio
de que hay en ti salvación,
y miles se convirtieron
Los discípulos modernos,
en fervorosa oración,
depongamos todo orgullo
y toda humana ambición
Las ofensas entre hermanos
sanemos con confesión,
y unánimes, imploremos
del Espíritu la unción
Dios, no dejes descansar
la puerta del corazón
Sigue llamando insistente
hasta que haya reacción,
para que reconozcamos
nuestra tibia condición,
y te dejemos entrar
a darnos consagración
Entonces tu Santo Espíritu
será una lluvia abundante;
y llevaremos a todos,
con poder, este mensaje
Todos los que te sigamos
reicibiremos poder,
y a llevarnos a la Patria,
entonces vas a volver
Puedes compartir este poema libremente en cualquier lugar. Sólo debes compartirlo tal como está escrito, incluyendo mi nombre "Pedro Héctor Rodríguez" como autor; porque asumo responsabilidad por lo que escribo
Las flores y tú
Pedro Héctor Rodríguez
Las flores son muy bellas
Tú eres más que ellas
Las flores dan olor
Tú me das amor
Porque en el mundo hay flores,
son menos los dolores
Porque a mi lado estás,
consuelo tú me das
Anita, al obsequiarte estas flores, éste es el sentir de mi corazón enamorado,
Pedrito
Este poema forma parte de mi libro “Amor de esposos”
Puedes compartir este poema libremente en cualquier lugar. Sólo debes compartirlo tal como está escrito, incluyendo mi nombre "Pedro Héctor Rodríguez" como autor; porque asumo responsabilidad por lo que escribo
Febrero 4 de 1990
La eterna luna de miel
Pedro Héctor Rodríguez
A mi dulce esposa, Anita
En este día de nuestro aniversario,
mi memoria viaja a través del calendario
Recuerdo que me parecía un sueño
que yo era tuyo, y a la vez era tu dueño
Ese día empezó nuestra luna de miel,
la cual es siempre hoy, y no sólo ayer
Bendito el Señor que nos unió,
y una eterna luna de miel nos regaló
Han pasado los días, los meses y los años;
pero aún por un rato de ausencia te extraño
No hay dudas de que el tiempo pasa,
y seguramente va dejando su huella;
pero en esta eterna luna de miel,
Dios me ha puesto lentes
para que te vea cada día más bella
¿Momentos amargos?...
Seguramente ha habido,
pero...¿quién los recuerda?...
la dulzura de la miel los ha absorbido
Debe haber habido conflictos,
asperezas y malos entendidos;
pero siempre se van, porque el amor de Cristo
los echa en el saco roto del olvido
Las cargas de la vida, las responsabilidades
nos han sumido a veces en penas y ansiedades;
pero cuán dulce ha sido, con tu mano en mi mano,
enfrentar unidos las adversidades
Cuando miro la senda hasta hoy recorrida,
le doy gracias a Dios por ponerte en mi vida,
y el futuro contemplo con feliz optimismo,
confiando en que mi Cristo, que es tan bueno y tan fiel,
nos mantendrá siempre unidos,
disfrutando a su lado la eterna luna de miel
Este poema fue dado a conocer en la Iglesia Adventista del Séptimo Día Hispana de Toronto, el Sábado 6 de Noviembre de 1993, con motivo del aniversario de nuestra boda.
Este poema forma parte de mi libro "No desmayes, Peregrino", el cual puede ser adquirido en amazon.com. También forma parte de mi libro "Amor de esposos"
Puedes compartir este poema libremente en cualquier lugar. Sólo debes compartirlo tal como está escrito, incluyendo mi nombre "Pedro Héctor Rodríguez" como autor; porque asumo responsabilidad por lo que escribo
La eternidad
Pedro Héctor Rodríguez
De la eternidad hablamos; mas, ¿qué significará?...
Que el tiempo nunca empezó y que nunca acabará
Los que hoy vivimos no estábamos en el eterno pasado,
Sólo Dios es el eterno, y en su amor nos ha creado
Creó ángeles y hombres, seres que, con su razón,
pueden amarle y servirle por su propia decisión
Una vez que él crea a alguien, la futura eternidad
quiere darle por herencia, llena de felicidad
Aún para este planeta, donde entró la rebelión,
el Señor ideó un plan que nos trae salvación
El plan es que el Creador se hizo carne, se hizo humano
Vino a vivir con nosotros, se convirtió en nuestro hermano
Fue su vida en carne humana, dechado de perfección
El manifestó en sus actos el eterno amor de Dios
Luego, tomó nuestras culpas; por ellas pagó con sangre;
mas del reino de la muerte, salió potente y triunfante
Habiendo así derrotado al pecado y a la muerte;
ante el Padre allá en el cielo, por nosotros intercede,
nos hace aquí vencedores, y pronto, a buscarnos viene
La eternidad hacia atrás, hacia el eterno pasado,
es un concepto que escapa mi intelecto limitado;
pero Dios, quien siempre ha sido, y así como fue, será,
a los que aceptan a Cristo, la vida eterna les da
El pasado y el futuro son líneas de eternidad
con un puntito en el centro -la presente realidad
No debe afanarnos tanto esta vida pasajera
Cultivemos la otra vida, la que es imperecedera,
para por siglos sin fin, junto al Señor de bondad,
gozar, con gozo perfecto, la gloriosa eternidad
Puedes compartir este poema libremente en cualquier lugar. Sólo debes compartirlo tal como está escrito, incluyendo mi nombre "Pedro Héctor Rodríguez" como autor; porque asumo responsabilidad por lo que escribo
Lorem ipsum dolor sit amet, dolore magna aliqua.
Lorem ipsum dolor sit amet, dolore magna aliqua.
Lorem ipsum dolor sit amet, dolore magna aliqua.
Lorem ipsum dolor sit amet, dolore magna aliqua.
© 2024 PastorPedroRodriguez.com