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Gatito asustado

Pedro Héctor Rodríguez

Basado en una experiencia personal

Mientras caminaba, escuché un maullido
Era de un gatito, doliente gemido


Ansioso busqué, siguiendo el maullido
En una cisterna, encontré al gatito


Pegaba sus uñas a la pared lisa
Un momento más, y al agua caería 


Un grito de horror ya era su gemido
Extendí mi mano, y saqué al gatito


Mas no tuve tiempo de regocijarme,
pues aquel gatito comenzó a arañarme


El no comprendía que yo era su amigo
Aunque lo ayudaba, me creyó enemigo


A veces los hijos son así también
En sus padres buenos, enemigos ven

 
Y aunque no con uñas, pero los arañan;
sin reconocer que mucho los aman


A veces con Dios hacemos lo mismo,
cuando él nos libra de profundo abismo


No nos damos cuenta que él es nuestro amigo,
y así lo atacamos como a un enemigo


Gatito asustado, ¿no ves el amor
de tus buenos padres y tu Redentor,
que para ti buscan siempre lo mejor?
Gatito asustado, abre el corazón

 

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