Menu

Ofrendas vivas

Pedro Héctor Rodríguez

 

Colectando la ofrenda, en la iglesia los diáconos

van por todas las bancas, van pasando los platos

Los presentes ofrendan, como en cada reunión

Parece rutinario lo que allí está pasando

 

Mas uno de los diáconos pasa un momento raro;

porque un niño ha trabado la manga de su saco

Es un niño que trata de obtener su atención

Resulta para el diácono, extraña situación

 

El diácono desea continuar su labor,

y trata de zafarse de la mano del niño;

pero a su manga el niño aplica más presión

El diácono, realmente, se siente confundido

 

Y trata con más fuerza de zafarse del niño,

porque quiere seguir haciendo su labor;

mas el niño insistente, aprieta con más fuerza;

pues quiere a toda costa, del hombre la atención

 

El confundido diácono, al niño, finalmente

dirige su atención y mira fijamente

El niño le susurra para que el hombre entienda,

y ponga sobre el piso el plato la ofrenda


Entonces el pequeño sobre el plato se para,

y con gran convicción, muy solemne declara

palabras que reflejan a Dios su gran amor

-"Toma mi vida entera.  La entrego a ti, Señor"

 

¿De un niñito inocente emoción pasajera?...

No.  Entrega de su ser para una vida entera

Aquel pequeño niño amando a Dios creció,

y predicó en el Africa a Cristo el Salvador

 

¿De un niñito inocente emoción pasajera?...

No.  Entrega de su ser para una vida entera

Aquel pequeño niño amando a Dios creció,

y predicó en el Africa a Cristo el Salvador


¿Su nombre? Robert Moffat, que al llamado de Dios,

como una ofrenda viva, se entregó plenamente

Y así pudo llevar el mensaje glorioso

de vida y salvación al pecador sufriente

 

Y su historia me inspira a darme sin medida

al Señor compasivo que por mi dio su vida

Quiero ser mensajero que pregone su amor

Como una ofrenda viva, me enrego a mi Señor

 

Cuando a la iglesia lleves tu ofrenda monetaria,

piensa que esto es apenas, una entrega menor;

y date enteramente a quien te ha dado todo

Como una ofrenda viva, entrégate al Señor

 

Basado en una anécdota de la vida de  Robert Moffat, publicada en “SURE AS THE DAWN” Daily Meditations for Adults por Donald Ernest y Vesta West Mansell (Copyright 1993)  Review and Herald Publishing Association.  Lectura correspondiente a Julio 12 

 

Puedes compartir este poema libremente en cualquier lugar. Sólo debes compartirlo tal como está escrito, incluyendo mi nombre "Pedro Héctor Rodríguez" como autor; porque asumo responsabilidad por lo que escribo