Descubre quién soy
Pedro Héctor Rodríguez
Lo que soy y lo que hago a describirte yo voy
Escúchame atentamente, y así, descubre quién soy
Soy el aliento de Dios, su soplo de omnipotencia
Por medio de mi, Dios trajo los mundos a la existencia
Describo el glorioso Edén, lleno de gozo y belleza,
y relato la caída, con su desgracia y tristeza
Revelo, del ser humano, las más profundas bajezas,
pero traigo, de victoria, las más hermosas promesas
Quien me escudriña se hace sabio para salvación,
porque la fe en Jesucristo produzco en su corazón
Soy semilla incorruptible para un nuevo nacimiento
El surco del corazón siembro de arrepentimiento
Soy verdad que santifica, soy el pan espiritual
Soy escritura que instruye para la vida eternal
Soy martillo que golpea los muros de la conciencia
Soy espada que penetra y corta con insistencia
Mis punzantes reprensiones muchas veces te torturan;
mas cuando, manso, te humillas, soy bálsamo que te cura
Doy testimonio genuino del Mesías redentor
Soy la carta que revela de Dios el eterno amor
Cristo, ante las tentaciones que el diablo le presentó,
con mi claro “escrito está“, al tentador derrotó
Usándome, Jesús hizo al paralítico andar,
al ciego pudo dar vista, y al muerto resucitar
Te hago saber que es angosta la senda de salvación,
que hay espinas y fatigas, y acecha la tentación
Pero te inundo de paz como un río desbordado,
con mis palabras de vida que dan aliento al cansado
Te alerto de que se acerca la tribulación mayor:
Un feroz tiempo de angustia lleno de espanto y horror
Pero te doy la esperanza, dulce y bienaventurada,
de que a esa noche obscura, sigue la clara alborada
La mañana venturosa cuando Cristo volverá,
y a sus hijos redimidos a su casa llevará
¡Ya descubriste que soy la Palabra del Señor!
Si me escuchas y obedeces, serás fuerte y vencedor
Soy la Palabra de Dios, escrita en la Biblia hoy
Soy la luz y soy el mapa. La ruta al cielo te doy
Y ya en la patria eternal, de los labios del Señor,
brotaré para expresarte por siempre su eterno amor
Este poema forma parte de mi libro "No desmayes, Peregrino", el cual puede ser adquirido en amazon.com
Puedes compartir este poema libremente en cualquier lugar. Sólo debes compartirlo tal como está escrito, incluyendo mi nombre "Pedro Héctor Rodríguez" como autor; porque asumo responsabilidad por lo que escribo,
La respuesta infallible
Pedro Héctor Rodríguez
Cuando entender no puedes las cosas que te pasan,
cuando sientes que todos tus proyectos fracasan,
cuando no hallas respuesta para ningún porqué,
es fácil que tropieces y vacile tu fe
Si no hace sentido el mundo en derredor,
si la injusticia triunfa y si reina el dolor,
si la tormenta azota sin tregua y sin bonanza,
es posible que dudes y pierdas la confianza
Entonces, orgullosa, entra la confusión
Y tras la timidez, se esconde la razón
Y las densas tinieblas de oscuros sentimientos
ocultan las respuestas que dan los argumentos
Y sientes que tu vida es vana y miserable
Y hasta podrías pensar que Dios es el culpable
Y abrumado de duda, fracaso y sufrimiento,
te hundes en pantano de horrible desaliento
La respuesta infalible para tu desaliento
no la da la razón ni está en los argumentos...
Es contemplando a Cristo clavado en una cruz,
que se van las tinieblas y puedes ver la luz
Porque Cristo el perfecto, el ser inmaculado,
murió sobre una cruz, pagando tu pecado
¿Por qué? Porque en su amor, amor inmensurable,
se atribuyó la culpa por librar al culpable
Porque Cristo el divino, el Creador de todo,
despojándose humilde, descendiendo a tu lodo,
sufrió como ninguno, por el diablo acosado,
y todo para darte vida eterna a su lado
Y si Dios padeció para darte la vida
con un dolor más grande que el que dan tus heridas
¿No ves que tal amor resulta incomprensible?
Por eso es, para todo, la respuesta infalible
Amigo, cuando sientas que quiere el sufrimiento
dejarte sin respuesta y hundirte en desaliento,
respóndele: “He visto su amor incomprensible
Su amor es la respuesta, la respuesta infalible"
Este poema forma parte de mi libro "No desmayes, Peregrino", el cual puede ser adquirido en amazon.com
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Eso, de ti depende
Pedro Héctor Rodríguez
Basado en una historia de autor desconocido
Vivía en la montaña, de canas coronado
Era un anciano sabio, por muchos visitado
Venían con problemas, a consultar al sabio,
y la sabiduría brotaba de sus labios
Cuando todos se iban, él solo en su montaña,
la dirección de Dios en oración buscaba
Y Dios le prodigaba mayor sabiduría,
porque sabía el Señor que más ayudaría
Y mientras ayudaba con su sabiduría,
por los pueblos vecinos su fama se extendía
Y así, día tras día, más gente lo buscaba
y él ayudaba siempre, con sus sabias palabras
Mas un joven había, vanidoso y creído,
que decidió burlarse del sabio tan querido
Con astucia planeó una treta sutil
y a jóvenes amigos, invitó a su plan vil
“Vamos a la montaña, y he de llevar conmigo,
para engañar al sabio, un pajarillo vivo
Muy bien lo ocultaré en mi puño cerrado,
y esta pregunta haré al pobre viejo sabio:
“Contesta, viejo sabio, y te diré si es cierto:
Lo que tengo en mi mano, ¿está vivo, o muerto?...
Si él dice que está muerto, sólo abriré mi mano,
y el pajarillo vivo escapará volando
"Si él dice que está vivo, mi puño apretaré
y el pajarillo muerto, arrojaré a sus pies
El pobre viejo sabio quedará confundido
Su nombre y su prestigio pasarán al olvido”
Y a la montaña fueron con un andar ligero
a ejecutar su plan, su truco traicionero
En la montaña hallaron al sabio que atendía
a los necesitados de su sabiduría
El joven vanidoso, con su puño cerrado,
al sabio preguntó, muy seguro y confiado:
-"Contesta viejo sabio, y te diré si es cierto
Lo que tengo en mi mano, ¿está vivo, o muerto?..."
Por algunos instantes, que eternos parecieron,
todos permanecieron, en un silencio tenso
esperando escuchar la respuesta del sabio,
quien, con rostro sereno, no movía sus labios
Por fin el viejo sabio rompió el silencio tenso,
con palabras muy simples, mas de un saber inmenso:
-“Eso, de ti depende”. dijo en tono pausado,
dejando a los presentes perplejos y admirados
“Eso, de ti depende”; estas simples palabras
te muestran la importancia de decisiones sabias,
porque Cristo ganó para ti vida eterna;
pero de ti depende que le abras la puerta
El ya pagó tu culpa, confiesa tu pecado
Eso de ti depende, para ser perdonado
Puedes abrir la puerta, o ignorar su llamado
Eso, de ti depende, ser perdido o salvado
Si hoy andas en la ruta que Dios te ha preparado,
o si por el contrario, deambulas extraviado;
eso, de ti depende, pues Cristo es el camino,
pero de ti depende escoger tu destino
Puedes beber, gratuita, agua pura de vida
de la fuente infinita que se abrió con su herida
Así podrás vivir con Cristo eternamente
La decisión es tuya; eso, de ti depende
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¿Quieres saber?
Pedro Héctor Rodríguez
¿Quieres saber cuán horrible y cuán grave es el pecado?
Mira el Cordero de Dios sobre una cruz inmolado
Tiene que ser muy horrible y grave sobremanera,
para que a fin de pagarlo, Jesús sufriera y muriera
Si el Eterno Creador vino a ser sacrificado,
eso te ayuda a entender cuán horrible es el pecado
Si el Verbo se hizo carne, y aunque fuera inmaculado,
llevó la culpa de todos, es porque es grave el pecado
¿Quieres saber cuán inmenso es de Dios por ti el amor?
Mira a Cristo padeciendo el más horrible dolor
¿Quieres saber cómo puedes del tan horrible pecado
tener perdón y limpieza, ser libertado y sanado?
¿Quieres saber cómo puedes llenar de gozo al Señor
para que vea él el fruto de su inmensurable amor?
Acepta su sacrificio, ábrele tu corazón,
para que él entre trayendo para ti la salvación
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